La Ultracavitación ultrasónica es una técnica no invasiva que se utiliza para acabar con la grasa localizada.
Además, ayuda a eliminar la celulitis y moldear el cuerpo logrando resultados óptimos, permite tratar las células grasas de forma selectiva sin dañar los tejidos de alrededor y sus resultados se hacen visibles en pocas semanas. Asimismo, lo interesante de este procedimiento es que los resultados se pueden ver desde la primera sesión. Dichas sesiones son sumamente cómodas y no producen ningún tipo de dolor.
Más bien el paciente sentirá una especie de masaje relajante, además de reducir aproximadamente dos centímetros por sesión sin algún procedimiento quirúrgico. Para complementar este tratamiento se recomiendan sesiones de drenaje linfático y seguir una dieta hipocalórica.
De igual manera, es de gran importancia que el paciente beba abundante agua antes y después de cada sesión (entre 1.5 y 2 litros diarios). Este es el único procedimiento que consigue eliminar la grasa a nivel celular, evitando su reproducción.

La ultracavitación ultrasónica no tiene efectos secundarios.
Sin embargo, no es recomendado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas que tengan alguna prótesis en la zona a tratar, con epilepsia, ni personas con marcapasos o aquellas que tengan alguna infección.
La terapia de ultracavitación es segura. Porque el haz de ultrasonido no penetra más profundamente que la superficie de la piel. No hay necesidad de agujas o inyecciones. Los pacientes simplemente se acuestan durante el procedimiento, que dura unos 20 minutos.
La ultracavitación esta aprobado por la FDA para la reducción de la grasa subcutánea en áreas como el abdomen, los muslos, las nalgas, la barbilla, el cuello, los brazos, las rodillas, las pantorrillas, los tobillos, las manos, los pies, los senos y la cara.
¿Cómo la ultracavitación ultrasónica puede ayudarte a acabar con la celulitis?
Esta técnica rompe los adipocitos – células grasas -, a través de la vibración y fricción las ondas del ultrasonido “quiebran” en pequeñas partículas la grasa y se convierten en moléculas que posteriormente son expulsadas por el sistema linfático mediante la orina o heces.
Una de sus más grandes ventajas es que ayuda a reducir la celulitis hasta un 80%. Los pacientes tienen la posibilidad de elegir en cuales zonas desean realizarse el tratamiento, es por ello que muchos logran disminuir la llamada “piel de naranja” y reafirmar el tejido de la piel, lo cual es muy ventajoso para personas de cierta edad.
Por otra parte, este tratamiento no es apto para aquellas personas que padecen de diabetes o altos niveles de colesterol debido a que esto les dificultará eliminar la grasa de su organismo. En general son aconsejables entre 6 y 12 sesiones para cumplir con el tratamiento completo.
Las zonas más frecuentes de aplicación son: abdomen, muslos, pantalón de montar y flancos. Dicha técnica debe ser realizada por un médico especializado en estética debido a que los aparatos de ultrasonido generan demasiado calor y podrían generar quemaduras o ampollas. Además, no debe aplicarse en zonas cercanas a ciertos órganos importantes del cuerpo, porque se corre el riesgo de causarles daño.

¿Cuáles área corporal se puede tratar durante el procedimiento?
Durante el procedimiento, recibirá terapia de ultracavitación en las áreas donde aparece la celulitis. Usted puede recibir tratamiento para las nalgas, los muslos, el abdomen, los brazos, el cuello, los senos, la parte superior de la espalda, la parte interna de los muslos o la parte externa de las caderas.
¿Qué otros beneficios tiene este ultracavitación?
La ultracavitación ultrasónica ayuda a la piel contribuyendo a que se vuelva mucho más elástica lo que convierte este procedimiento en una muy buena alternativa al tratamiento de levantamiento de la abdominoplastía.
Además, mejora los resultados de la liposucción debido a que ayuda a pulir o refinar la forma del cuerpo dándole a la piel un aspecto sano y joven.
De igual manera, se aconseja realizar actividad física después de cada sesión para así lograr mejores resultados.
La terapia de ultracavitación se ha utilizado con éxito para tratar la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Los estudios demuestran que la terapia de cavitación por ultrasonido reduce los depósitos de grasa abdominal hasta en un 50 por ciento después de una sola sesión de tratamiento. En algunos casos, los pacientes han perdido más de 30 libras en menos de seis meses.