Los antioxidantes son sustancias químicas que luchan contra un proceso en sus células llamado oxidación. La fuente principal son los alimentos de origen vegetal, pero su cuerpo también produce algunos. Probablemente esté familiarizado con las vitaminas C y E, el betacaroteno y los minerales selenio y manganeso. Los nutrientes y químicos de las plantas como los flavonoides, fenoles, polifenoles y fitoestrógenos también son antioxidantes.
¿Qué hacen los antioxidantes?
Cada uno funciona de manera diferente. Juntos forman un equipo que lucha contra los radicales libres. Estas sustancias químicas provocan el proceso de oxidación que daña las células y el material genético que contienen. Su cuerpo produce radicales libres al procesar alimentos, luz solar y toxinas como el humo, la contaminación y el alcohol. Los antioxidantes detienen los radicales libres antes de que se formen o los descomponen para que sean inofensivos.

Vitamina E
Este antioxidante se almacena en la grasa. Combate los radicales libres que atacan las grasas en las paredes celulares.
También puede evitar que el colesterol LDL se convierta en una forma que pueda endurecer sus arterias y provocar enfermedades cardiovasculares. Dónde obtenerlo: granos integrales, aceites vegetales (oliva, girasol, canola), nueces y vegetales de hoja verde.
Vitamina C
También conocido como ácido ascórbico, se almacena en agua. Puede ayudar a prevenir los cánceres de estómago, pulmón y sistema digestivo.
Dónde conseguirlo: vegetales verdes, tomates y cítricos como naranjas y pomelos. Elija alimentos crudos porque cocinar puede destruirlo.
Betacaroteno
Es un carotenoide liposoluble (esos son los pigmentos amarillos, naranjas y rojos en las verduras y frutas). Su cuerpo lo convierte en retinol, que lo ayuda a ver.
Puede ser peligroso cuando se toma en forma de suplemento, por lo que es mejor cuando se trata de alimentos. Dónde obtenerlo: frutas, granos, zanahorias, calabaza, espinacas y otras verduras verdes.
Licopeno
Este carotenoide puede ayudar a proteger contra el cáncer de próstata, pulmón y seno. Dónde conseguirlo: los tomates cocidos y procesados son una buena fuente común: piense en la salsa marinara en su pasta.
Calentar los tomates facilita que su cuerpo absorba el licopeno. Agregue un poco de grasa como el aceite de oliva para ayudar aún más a su cuerpo a usar este nutriente.
Selenio
Encontrado en el suelo y el agua, este mineral ayuda a que funcione la tiroides. La investigación sugiere que puede ayudar a proteger contra el cáncer, especialmente de pulmón, colon y próstata.
Es fácil obtener demasiado si lo toma como suplemento. Eso puede conducir a problemas digestivos, pérdida de cabello y uñas, e incluso cirrosis hepática. Dónde obtenerlo: granos, cebollas, ajo, nueces, soja, mariscos, carne e hígado.
Flavonoides
Los científicos conocen más de 4,000 de estos antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras. Cada planta contiene una combinación flavonoide diferente.
Pueden ayudar a proteger contra enfermedades del corazón, cáncer, artritis, envejecimiento, cataratas, pérdida de memoria, derrame cerebral, inflamación e infección. Dónde conseguirlos: té verde, uvas, vino tinto, manzanas, chocolate y bayas.
Ácidos Grasos Omega-3 y Omega-6
Los omega-3 ayudan a proteger contra enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, artritis, cataratas y cáncer. Los omega-6 ayudan a mejorar el eccema, la psoriasis y la osteoporosis.
Su cuerpo no puede producir estos ácidos grasos esenciales, que ayudan a detener la inflamación. Y la mayoría obtienen mucho más omega 6 en su dieta y mucho menos omega 3 de lo que necesitan.
Comer menos omega 6 y más omega 3 es un objetivo recomendado para muchos. Solo tenga en cuenta que una proporción equilibrada es de cuatro partes de omega-6 a 1 parte de omega 3.
Hay suplementos, pero es mejor cuando estos ácidos grasos provienen de los alimentos. Dónde conseguirlos Omega-3: salmón, atún, sardinas, nueces Omega-6: aceites vegetales, nueces, aves de corral

Glutatión
El glutatión es una proteína que producimos de manera natural y cuya función principal es proteger cada una de las células, tejidos y órganos que forman parte del cuerpo humano.
Está compuesto por tres aminoácidos, conocidos como glicina, glutamato y cisteína, y se encuentra dentro de cada una de nuestras células.
Esta increíble combinación lo convierte en el antioxidante más poderoso de nuestro organismo; de hecho, algunos expertos se refieren a él como el ‘antioxidante maestro’.
Este antioxidante es un recurso muy habitual en los tratamientos relacionados con el párkinson, el alzhéimer, las enfermedades coronarias, las afecciones inflamatorias o la debilidad y la fatiga muscular.
Dónde conseguirlos
Son muchos los alimentos que contienen cantidades significativas de glutatión. Según los expertos, las frutas y los vegetales frescos, pues una vez cocinados sus valores se hacen prácticamente insignificantes.
Las espinacas, la sandía, el pomelo, los espárragos, el aguacate, las fresas, la calabaza, el brócoli, la coliflor, las nueces, el ajo y los tomates son los que tienen un nivel más elevado de glutatión por porción.
La curcumina, el pescado, las aves de corral, la carne roja y la hierba conocida como cardo lechero también son una fuente excelente de este compuesto antioxidante.
¿Puedes simplemente tomar una píldora?
Si y No. Los estudios a largo plazo en decenas de miles de personas muestran que los antioxidantes en forma de píldora ayudan pero no reducen las probabilidades de mala salud si también no se ingieren en la dieta. Por lo que no es sólo ingerir una píldora si no también mantener una buena nutrición. Es importante tomar un buen suplemente no todos aportan antioxidantes de buena calidad.
¿Son las frutas y verduras el secreto?
Las verduras y frutas tienen muchos antioxidantes. Y es cierto que si comes más, es menos probable que contraigas cualquier cantidad de enfermedades. Lo que no está claro es por qué. Pueden ser los antioxidantes, o podrían ser otros químicos en esos alimentos.
Incluso podría ser que las personas que los comen hagan elecciones de estilo de vida más saludables en general. Los científicos continúan explorando el tema.
¿Qué son los antioxidantes alimenticios?
¿Deben tomar antioxidantes los pacientes con cáncer? Los antioxidantes son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daño al organismo, el cuerpo produce algunos que usa para neutralizar los radicales libres, estos se denominan antioxidantes endógenos. ¿Deben tomar antioxidantes los pacientes con cáncer?
No obstante, el cuerpo depende de fuentes externas (exógenas), en la dieta principalmente, para obtener el resto que necesita, estos se llaman comúnmente antioxidantes alimenticios.
Las frutas, las verduras y los cereales son fuentes ricas de antioxidantes alimenticios. Algunos antioxidantes alimenticios se encuentran disponibles también como complementos alimenticios.
Antioxidantes y Alimentos donde se encuentra
- Carotenoides: aquí se incluyen los distintos tipos de estos antioxidantes (betacarotenos, luteína, etc.). Abundan en las zanahorias, espinacas, albaricoques, tomates, calabazas o zapallos, papaya, melones y brécol.
- Coenzima Q-10: cacahuetes y aceite de soja o soya.
- Selenio: las nueces, los ajos y las semillas o pipas de girasol son algunos de los alimentos antioxidantes más conocidos.
- Vitamina C: la encontraremos en frutas y verduras. Destacan: el pepino, pimiento, la papaya, el melón, las coles de Bruselas, el brécol, las fresas, naranjas, limones, kiwis y los tomates.
- Vitamina E: los aceites vegetales (de soja, girasol y maíz) y), los frutos secos, las semillas y los cereales (destaca el germen de trigo) son los alimentos más ricos en antioxidantes como la vitamina E.
- Zinc: dentro de los vegetales destacan las semillas de calabaza o zapallo y los frutos secos y cereales.
- Ácido elágico: açai, granada, kiwis, fresas, frambuesas y arándanos.
- Capsicina: los alimentos antioxidantes que destacan por su aporte en este tipo de antioxidantes son la Pimienta de Cayena, los Pimientos, los Chiles y los Ajíes.
- Catequinas: destaca el té verde y el cacao.
- Compuestos azufrados: el puerro, el ajo, y la cebolla.
- Hesperidina: los alimentos más ricos en estos antioxidantes son los cítricos.
- Licopeno: el tomate es quizá el alimento más rico en este nutriente.
- Quercitina: el Té verde, las uvas, el brócoli, la cebolla, el vino tinto y las cerezas.
- Taninos: el vino tinto destaca por su gran aporte en este tipo de antioxidantes. Las uvas consumidas con su piel (bien lavada) también tienen un altísimo aporte.
- Zeaxantina: las calabazas o zapallos, las bayas de Goji, las espinacas y el maíz son los alimentos antioxidantes más representativos.
Antioxidantes alimentarios y Cáncer
En estudios de laboratorio y en estudios de animales, se ha indicado que la presencia de mayores concentraciones de antioxidantes exógenos impide el tipo de daño de radicales libres que ha estado asociado con la presencia de cáncer.
Por esta razón, los investigadores han estudiado si el uso de complementos de antioxidantes alimenticios puede ayudar a bajar el riesgo de padecer o de morir por cáncer en los humanos.
Muchos estudios de observación, incluso estudios de casos y controles y estudios de cohortes se han llevado a cabo para investigar si el uso de complementos antioxidantes alimenticios está asociado con riesgos menores de cáncer en los humanos.
En general, estos estudios han ofrecido resultados mixtos. Ya que los estudios de observación no pueden controlar adecuadamente los sesgos que pudieran influenciar los resultados de los estudios, es necesario ver con precaución los resultados de cualquier estudio individual de observación.
Los estudios clínicos aleatorizados controlados, sin embargo, no tienen la mayoría de los sesgos que limitan la confiabilidad de los estudios de observación. Por esto, se considera que los estudios aleatorizados proveen la comprobación más fuerte y más confiable del beneficio y de los daños de una intervención relacionada con la salud.
Hasta la fecha, se han llevado a cabo en el mundo nueve estudios aleatorizados controlados de complementos de antioxidantes alimenticios para la prevención del cáncer. Muchos de los estudios fueron patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer.
¿Deberá la gente que ya ha sido diagnosticada con cáncer tomar complementos de antioxidantes?
Varios estudios controlados aleatorizados, algunos que incluyeron solo a números pequeños de pacientes, han investigado si el tomar complementos de antioxidantes durante el tratamiento del cáncer altera la efectividad o reduce la toxicidad de terapias específicas. Aunque estos estudios tuvieron resultados mixtos, algunos encontraron que la gente que tomó complementos de antioxidantes durante la terapia de cáncer tuvo peores resultados, especialmente si fumaba.
Se necesitan estudios adicionales controlados aleatorizados grandes que proporcionen pruebas científicas claras de los beneficios o daños potenciales por tomar complementos de antioxidantes durante el tratamiento del cáncer.
Hasta que se sepa más acerca de los efectos de los complementos de antioxidantes en los pacientes con cáncer, estos complementos se deberán usar con precaución.
Los pacientes con cáncer deberán informar a sus doctores si usan cualquier complemento alimenticio.
Radicales libre
Los radicales libre son moléculas inestables y altamente reactivas. Su misión es la de remover el electrón que les hace falta, de las moléculas que están a su alrededor para obtener su estabilidad.
La molécula atacada se convierte entonces en un radical libre y de esta manera se inicia una reacción en cadena que dañará muchas células y su acción puede ser indefinida si los antioxidantes no intervienen.
Los procesos fisiológicos del organismo producen radicales libre como el metabolismo de los alimentos, la respiración y el ejercicio.
También estamos expuestos a elementos del medio ambiente que crean radicales libre como la polución industrial, tabaco, radiación, medicamentos, aditivos químicos en los alimentos procesados y pesticidas, solo para nombrar los más comunes.
El estrés oxidativo ha sido asociado a la patogénesis de muchas enfermedades humanas.
Por esta razón la farmacología estudia de forma intensiva el uso de antioxidantes, particularmente como tratamiento para accidentes cerebrovasculares y enfermedades neurodegenerativas.
Los antioxidantes también son ampliamente utilizados como ingredientes en suplementos dietéticos con la esperanza de mantener la salud y de prevenir enfermedades tales como el cáncer y la cardiopatía isquémica.
Los antioxidantes son cada vez más apreciados por sus beneficios o capacidad de cuidar la salud de nuestras células y del sistema inmunológico.