“Uña encarnada” es una de las frases que más terror causa entre las personas -hombres y mujeres-, pues más que un problema estético, se trata de una situación que genera grandes molestias y que puede derivar en emergencias médicas cuando causan dolor severo e infecciones que pueden extenderse al hueso. Una uña encarnada es una afección común en la cual el borde de la uña del pie crece y se clava en la piel del dedo del pie, causando dolor, enrojecimiento e inflamación en el área afectada.
La uña encarnada puede ser causada por una variedad de factores, como el corte incorrecto de las uñas, el uso de calzado ajustado o puntiagudo, la lesión en el dedo del pie, la sudoración excesiva, entre otros. En casos más graves, una uña encarnada puede infectarse y causar una infección bacteriana, lo que puede requerir tratamiento médico para prevenir complicaciones. Es importante tratar la uña encarnada lo antes posible para evitar que empeore y para aliviar el dolor y la incomodidad asociados con la afección.
Una uña encarnada aparece cuando la esquina o el borde de la uña se curva y crece hacia la piel circundante. Esto puede causar enrojecimiento e incluso hinchazón, siendo los dedos gordos de los pies los que resultan afectados con mayor frecuencia.
La buena noticia es que la mayoría de las uñas encarnadas no son necesariamente un problema serio y suelen mejorar en el transcurso de una semana aproximadamente sin causar daños permanentes. El detalle a considerar es que es común que se repitan, especialmente si no se toman medidas para prevenirlas.
¿Por qué las uñas se encarnan?
Lo primero que debes saber es que las uñas encarnadas pueden ocurrir con la misma frecuencia entre hombres y mujeres porque sus causas básicamente son:
- Utilizar calzado inadecuado. Llevar zapatos que son una talla menor y que impiden el movimiento de tus dedos, puede ser un factor de riesgo, así como calzado demasiado estrecho al final o demasiado plano. Asimismo, los calcetines o medias muy ajustadas pueden causar uñas encarnadas.
- Mantenimiento equivocado. Cortar las uñas de los pies demasiado cortas o de forma que queden muy rectas o muy curvas en los bordes puede también ser una de las razones para que aparezca este molesto problema.
- Lesiones o cortadas. Un golpe fuerte en los dedos del pie, patear algo con mucha fuerza y accidentes similares pueden llevar a las uñas encarnadas.
- Curvaturas inusuales en las uñas. Las uñas encarnadas pueden ser un problema que hayas heredado. De igual forma, por factores genéticos, algunas personas nacen con uñas más grandes o con curvaturas no usuales que aumentan el riesgo de que crezcan en el tejido blando, causando inflamación y posible infección.
- Problemas de higiene en los pies. Recuerda que si la piel de los dedos de los pies y los pies está húmeda y tibia, esto aumenta exponencialmente la posibilidad de desarrollar una uña encarnada, pues una infección por hongos es un factor de riesgo.
¿Cómo prevenir la uña encarnada?
Aunque los nuestros pies están entre las partes más importantes del cuerpo, pues nos sostienen, nos llevan de un lado a otro y soportan nuestro peso, muchas veces los descuidamos y permitimos que resulten afectados por situaciones como, por ejemplo, las uñas encarnadas.
La buena noticia es que, si estás dispuesto a hacer los correctivos necesarios, puedes disminuir considerablemente la posibilidad de sufrir de esta condición, siguiendo las siguientes recomendaciones:
- Es más fácil cortar las uñas después de un baño o una ducha, pues esto permite que estén blandas.
- Evita cortar tus uñas al ras de la piel. También debes estar atento para que las esquinas no queden puntiagudas o muy redondeadas.
- Acude a un podiatra de manera regular para obtener un recorte profesional, especialmente si tiene problemas circulatorios.
- Mantén la higiene y evita la humedad en tus pies, porque una uña encarnada es menos probable si los pies están bien limpios y secos.
- Elige calzado que te quede bien y que sea de tu talla. Los zapatos deben tener el largo y el ancho correctos para que los dedos de los pies no se amontonen y los calcetines no deben ser muy ajustados.
Complicaciones
Si no se trata adecuadamente, una uña encarnada puede provocar complicaciones. Algunas de las complicaciones de la uña encarnada pueden incluir:
- Infección: Cuando la uña encarnada penetra en la piel, puede causar una infección en el dedo del pie. Los signos de una infección pueden incluir enrojecimiento, dolor intenso, inflamación y supuración de pus.
- Celulitis: La celulitis es una infección bacteriana que se extiende debajo de la piel y puede propagarse rápidamente. Si una uña encarnada no se trata y se infecta, puede provocar celulitis.
- Absceso: Un absceso es una acumulación de pus que se forma debajo de la piel. Si una uña encarnada se infecta, puede desarrollarse un absceso.
- Osteomielitis: La osteomielitis es una infección ósea que puede ocurrir si la infección de una uña encarnada se propaga al hueso.
En general, es importante tratar una uña encarnada lo antes posible para evitar complicaciones y prevenir una infección. Si tienes una uña encarnada que está causando dolor o inflamación, es recomendable consultar con un podólogo o un médico para obtener un tratamiento adecuado.
Conclusión
Una uña encarnada es una afección común que ocurre cuando el borde de la uña del pie crece y se clava en la piel del dedo del pie. Puede ser causada por una variedad de factores, como el corte incorrecto de las uñas, el uso de calzado ajustado o puntiagudo, la lesión en el dedo del pie, la sudoración excesiva, entre otros. Si no se trata adecuadamente, una uña encarnada puede provocar complicaciones graves como infecciones, celulitis, abscesos y osteomielitis. Es importante tratar la uña encarnada lo antes posible para prevenir estas complicaciones y aliviar el dolor y la incomodidad asociados con la afección.
Si tienes una uña encarnada, es recomendable consultar con un podólogo o un médico para obtener un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones. El tratamiento puede incluir desde la corrección del corte de las uñas hasta procedimientos quirúrgicos más invasivos en casos graves.